Para la boda de Andreia y Julio pensamos la tarta para que acompañe la personalidad de los novios. Cubierta de fondant color marfil, a juego con el vestido de la novia, y una cascada de mini jazmines a tono.
La figura de la tarta retrata a los novios, y la trajo la madre de la novia, especialmente de Brasil, y está completamente hecha a mano por una artesana brasilera.
Romántica por fuera, deliciosa por dentro, el primer piso del pastel era de delicioso chocolate belga, rellena de ganache de chocolate y con un toque de ron.
El segundo piso era de suave chocolate blanco rellena de crema de coco.
Exquisita, dulce, inolvidable como el día de tu boda.
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